Tota
octubre 15, 2007
Publicado en
Viajes
Etiquetas: Boyacá Colombia Tota
Teníamos hambre y queríamos trucha, pero desde que salimos de Playa Blanca no volvimos a encontrar ni un restaurante de carretera. Por mucho pensar no nos habíamos decidido a entrar en el restaurante de Playa Blanca ni en otro que habíamos visto cerca y ahora el almuerzo se veía muy lejos.
El recorrido continuó entre extensos campos de varios tonos de verdes con ranchos en medio de la nada que se ven pequeños entre la inmensidad del paisaje, hay ganadería por todas partes pero se ven como hormigas de lo lejos que están. Así continuamos nuestro recorrido pensando en la trucha que al parecer no fue.
Cuando llegamos a Tota buscamos un lugar donde almorzar y por desgracia no había trucha en el menú. Uno de los presentes nos recomendó un restaurante que queda antes de llegar a Sogamoso en donde la especialidad es precisamente la trucha. Retomamos el camino y preguntamos por la salida a un grupo de personas que estaba departiendo con unas cervezas, todo un cuadro típico boyacense.

Siguiendo por la vía más adelante se llega a la población de Cuitiva en donde hay una estatua en la plaza principal que mostraba a dos indígenas adorando a Bochica, o por lo menos supongo que es Bochica porque traía barba. Bochica es el dios bienhechor y quien trajo el orden social a la cultura musica según su mitología; les enseño a hilar, a cosechar, algunas leyes sociales y fue él quien con su vara abrió el salto del Tequendma para darle salida a las aguas del diluvio que anegaba la sabana de Bogotá y de esta forma permitir a los hombres habitar esta zona fértil.
Tengo la impresión que he visto otra plaza principal en Colombia con una estatua con elementos indígenas en vez de una estatua de Bolivar o de otro procer, pero no recuerdo dónde…. creo que es en el sur de Colombia, no sé si en Huila o en Caquetá.

Ya en Sogamoso nos dimos cuenta que jamás encontramos el restaurante que habían recomendado en Tota y con dolor en el estómago, pasamos la ciudad para seguir el camino hacia Tunja buscando algún lugar dónde almorzar. Unos kilómetros después entramos en el restaurante Boyacá Campestre y con tan buena suerte que lo primero que vimos en el menú fue trucha en todas sus presentaciones. La atención fue buena y la comida mejor, además que nos hicieron una recomendación a le que nos tocó declinar con dolor en el alma, y es que nos dijeron que a unos kilómetros estaba un pueblo donde vendían unos dulces espectaculares y de todos los tipos que se puedan encontrar en el altiplano. Será para una próxima ocasión y seguro que este restaurante será punto de parada obligatorio por mi próximo paso por Boyacá.

Espero que conserve los antojos de una deliciosa trucha; las encontrará en diferentes preparaciones proximamente en un maravilloso sitio de Boyacá junto a la represa de la Copa en el municipio de Toca, intentaré «agredir» su paladar con una novedosa preparación en el restaurante campestre «El Fogón de la Torralba».
El restaurante que buscaban se llama »Comamos Trucha» y está ubicado en la vía Tota Sogamoso a la salida de Iza, margen izquierda de la carretera. Alli venden la mejor trucha de Boyacá, asi que no lo olviden cuando vuelvan.