Segundo día en Buenos Aires

abril 6, 2007 • Publicado en Viajes
Etiquetas:

El horario en Buenos Aires es algo especial, por estar en festividades de Semana Santa los negocios no abren pero según me han contado el día de trabajo en Buenos Aires inicia a las 9 AM y termina a las 6, lo cual explica por qué parece una ciudad que nunca duerme pues la hora de ir a la cama es a la 1 AM. Se inicia un nuevo día sin desayuno, o por lo menos con uno porteño que incluye las facturas y un chocolate que se atravesó en un mercado que enviaron vía Sebas Express. La verdad los desayunos con colombianos recuerdan a Colombia pero siguen siendo un poco escasos, un desayuno porteño es más parecido a unas onces en Colombia que a un desayuno. Otro detalle, pueden beber agua directamente de la llave, pero sabe extraño, sea en botella o de la llave, tal vez sea por lo excesivamente tratada.

Agregando nuevas palabras al glosario encontramos locutorio que corresponde a cabinas telefónicas o Telecom en los viejos tiempos, aunque ya he escuchado que se está usando el término en Colombia. El término no se emplea por la cabina en si, sino por el local para hacer las llamadas, normalmente los locutorios también tienen computadoras con Internet, ah, y las computadoras son máquinas, y los portátiles son laptops.

En Buenos Aires el tráfico no es desesperante, comparado con el de Bogotá e incluso con el de Manizales. Las calles son amplias y queda siempre espacio para estacionamientos y por lo tanto si alguien estaciona no se detiene el tráfico esperando, claro que hay zonas donde queda prohibido estacionarse o que tienen horarios de restricción. También hay calles donde es necesario comprar el ticket por hora en una ticketeadora. Un detalle bien interesante, los semáforos no están en la esquina donde se detienen los carros y peatones sino en la vereda del frente. Aveces es difícil saber cuál semáforo le corresponde a uno, pero te llegas a acostumbrar. Las cebras son respetadas por casi todo el mundo, incluso uno reconoce quién es argentino y quién no lo es si las emplea o no, por lo general el grupo de colombianos con los que estaba se pasaba a mitad de calle y de esa forma reconocía el grupo fácilmente entre la multitud -que pena hacer parte del desorden-. Los semáforos para las cebras no se ponen en verde sino que se ponen en blanco, lo cual indica que el peatón lleva la vía pero los carros pueden cruzar, normalmente si hay un peatón sobre la cebra los carros se detienen, pero eso sí, mucho ojo con los colectiveros que no reparan en tirarte el bus.

Buenos Aires es una ciudad muy grande y como tal tiene sus problemas, su sistema de alcantarillado es deficiente generando así un problema de roedores que aunque no son visibles se sabe que ahí están, esto explicaría la abundancia de gatos callejeros, otro problema es la presencia desmedida de palomas, el término correcto es infestada, según escuché los europeos trajeron las palomas y estas al no tener un depredador en la zona crecieron tranquilamente como un cáncer, también escuché que trajeron halcones pero estos o encontraron mejores fuentes de alimento o simplemente se fueron, al final Buenos Aires tiene palomares en todos los techos, encuentras palomas en las calles, plumas por todos lados, los balcones llenos de estiércol y un caldo de cultivo para la transmisión de enfermedades a causa de las palomas.

Igual que el desayuno, los almuerzos no son algo importante para el porteño, normalmente al medio día dan entre una y dos horas para ir a almorzar pero un almuerzo en Buenos Aires es una comida rápida. Sin embargo, dada la afinidad con Italia, Buenos Aires tiene una gran cantidad de pizzerías disponibles en el micro-centro, donde encuentras cada cuadra una, además de una lavandería, un café, una librería, una discotienda y un teatro. Algunas pizzerías son del tipo barra libre, es decir que pagas una suma de dinero y puedes pedir hasta que salte el ombligo, no serán los mejores platos, pero si quedas más que satisfecho.

Si siguieron la recomendación de comprar una Guía T ya sabrán que cada ruta tiene paraderos exclusivos, es decir, una ruta puede pasar por la calle en la que te encuentres, pero seguramente no se detendrá porque su paradero está en otra parte. La Guía T sirve para ubicar el sector en el cual están los paraderos, saber si la ruta te sirve y en caso de necesitar trasbordo saber cuáles otras rutas te llevan a tu destino, al final para determinar a qué altura debes tomar el colectivo puedes preguntar en cualquier Kiosco «hola, disculpá, ¿sabés en dónde puedo -tomar- el colectivo 60?» No se te olvide el verbo tomar.

Buenos Aires capital está rodeado por la avenida General Paz, por fuera de esa avenida queda La Provincia. El primer shopping que visité (para el glosario shopping es centro comercial) fue el Unicenter en la provincia Martines que es considerada una zona cheeta (para el glosario cheeto es puppy, goma o re-bien), el objetivo del paseo hasta la provincia era ir a cine de tal manera que quedara cerca a un amigo, la verdad creo que quedaba mas cerca por otro lado pero ni modo, quien soy yo para proponer una localidad en Buenos Aires. El Unicenter es un centro comercial cuyo tamaño es proporcional a Buenos Aires, es decir grande. Por lo que llevo visto en Buenos Aires las cosas se hacen en grande, lo cual me parece muy bien, las entradas a los edificios, a los colectivos, al Subte, a los centros comerciales, las calles, los apartamentos, en fin, todo es con el suficiente espacio, posiblemente porque el argentino promedio es de mi estatura. Volviendo al shopping, la plaza de comidas es inmensa y hay para todos los gustos, sin embargo es claro que en un centro comercial las tiendas de comida son las normales de un mall, es decir, comidas rápidas y una que otro de carnes y comidas rápidas exóticas, sea árabe, china o de otra región.

El cine no tiene asientos numerados así que entras de primero o te toca en la parte de adelante del teatro, los cines son salas pequeñas pero cada cine de estos shopping tiene hasta 14 salas, igual que en todas partes tienen la confitería a la entrada para comprar lo mismo que en todas partes, para el glosario en Argentina a las palomitas de maíz o crispetas se les dice pochoclos y el dumi de una de las cadenas de cine es Pochoclín.

Al terminar el cine a eso de las 12 de la noche esperaba encontrar las calles vacías pero la sorpresa fue encontrar al centro comercial como lo había dejado, atestado de gente, era media noche y la gente aun bullía por todas partes, peor aun, las calles aun tenían gente como si fueran las 8 apenas y en las discotecas la gente estaba empezando a hacer fila, en Buenos Aires las discotecas se ponen buenas a las 2 AM y cierran a las 7 AM.

Los colectivos aun circulan, hay taxis por todas partes pero el Subte ya ha salido de circulación desde las 10 PM.

Un chiste interno, vi una valla publicitaria de Memorex y recordé a Mafalda. Me pregunto si existirá también el Nervocalm.

Dejar un Comentario