Postludio / Panamá
marzo 11, 2007 Publicado en Punto de Vista ViajesEtiquetas: Ciudad de Panamá Panamá
De Panamá aprendí dos cosas, la primera es que si bien existen diferencias entre los latinoamericanos son más las cosas comunes. Ser latino va más allá de las culturas o razas, porque somos una mezcla tan extraña que ser blanco, negro o mulato es insignificante cuando se captan aquellos elementos comunes. Somos alegres, pero a la vez trabajadores, porque entendemos que cuando es momento de trabajar le ponemos todo el ánimo a las cosas, pero hay un extraño desorden inherente que parece nos detiene siempre en el punto donde son mas fuertes nuestros sentimientos individuales que colectivos. Panamá creció durante el siglo XX al amparo de Estados Unidos y por eso su legislación económica parece funcionar al estilo práctico de los norteamericanos, pero en lo que corresponde a su sociedad son tan latinos como cualquiera de los demás países de latinoamerica. Pude ver de un solo golpe cómo nuestras leyes están hechas para proteger al individuo y no a la sociedad.
Lo segundo que aprendí es que Colombia ha perdido muchas oportunidades para tener presencia en el ámbito mundial, y Panamá fue tal vez la más grande de esas pérdidas, porque por culpa de nuestras guerras internas perdimos una zona de importante valor estratégico. Los próceres de la libertad de nuestras naciones entendían el valor del istmo y lo habían manifestado al proponer la construcción de la capital de la América Unida en Panamá, pero por culpa de las envidias y de los nacionalismos este proyecto nunca se pudo llevar a cabo, México nunca aceptó que la capital fuese en Panamá y propuso Yucatán, que no posee las ventajas que ofrece Panamá, pero Bolivar tuvo que aceptar al final esta propuesta; el congreso de Panamá donde se hablaría de ese gran proyecto jamás dio los resultados esperados, Bolivar cometió errores posteriormente y la Gran Colombia se disolvió.
Estados Unidos supo sacar provecho de nuestra inestabilidad. Ahora Panamá ha recuperado la zona del Canal, entiende su importancia y está haciendo esfuerzos para que su legislación facilite a la economía mundial se desarrolle en su territorio. Mis mejores deseos para que el pueblo panameño entienda la importancia que tiene para el mundo y sepan sacar provecho más allá de sus diferencias. Ahora comprendo perfectamente por que el país se desarrolla ‘en beneficio del mundo’.
