Maicao
marzo 8, 2008 Publicado en ViajesEtiquetas: Colombia Guajira Maicao
La administradora del hostal en el Cabo nos dijo que visitáramos Mohammed en el centro de Maicao, quien con gusto nos daría algunas recomendaciones para salir de compras.
Como supondrán Mohammed es de ascendencia libanesa, y además es el Imán de la mezquita de Maicao, la segunda más importante del continente, según dicen. El horario de visitas a la mezquita es de lunes a jueves por la mañana, pero llegamos un sábado así que no pudimos entrar. Antes habían guías para todos los días, pero como el comercio ha decaído se bajó la frecuencia de visitas. La colonia libanesa es muy grande en Maicao, tanto así que es normal escuchar a la gente hablando en árabe, viendo el canal Al-Jazeera o encontrar mujeres siguiendo la hiyab.
Luego de las recomendaciones que nos dio Mohammed para buscar las tiendas de artículos electrónicos salimos de compras, pero después de unas 4 cuadras ya estaba convencido que no encontraría una cámara digital semiprofesional en Maicao porque no se trataba de un artículo comercial, como dirían los vendedores; pero en cuanto a grabadoras, MP4, DVD, equipos de sonido, cámaras de video, neveras, sistemas de climatización, perfumes, morrales, tennis, zapatos, camisetas y demás productos había de todo lo imaginable y en gran variedad de precios. Maicao es un San Andresito gigante y todo el centro de la población está atestado de locales comerciales.
Caminamos hasta la plaza donde están los puestos de cambio de divisas. De los viajes que voy haciendo traigo monedas como recuerdo. Para este viaje había planeado pasar a Venezuela y saludar a una amiga, pero como la situación no había estado en buenos términos con Chavez no pensé que podría usar el pasaporte así que lo dejé en casa, pero resultó que el día anterior a nuestro paso por Maicao las cosas parecieron solucionarse y perdí la oportunidad de pasar a Venezuela. De todas formas compré una moneda de Bolivar Fuerte para llevar de recuerdo. Mientras hablaba con las personas que cambian divisas me mostraron los billetes en donde habían elementos de brujería venezolana, específicamente los de 5, 10 y 20 Bolívares Fuertes, donde están las efigies de el Negro Primero, el cacique Guacaipuro y la efigie de Luisa Cáceres de Arismendi quien representaría a Maria Lionza, juntando así las tres potencias de los ritos marialionceros. Además me comentaron que Shakira visitaba asiduamente la montaña de Sorte que es el lugar donde se hacen estos ritos. La verdad lo de los billetes me sorprendió mucho, pero al verlos detalladamente se puede llegar a pensar que algo de cierto hay en aquella historia, porque además los billetes tienen una disposición extraña y porque no se entiende cómo cambiaron a personajes tan importantes de las guerras de la independencia por personajes que en realidad solo fueron actores secundarios. Sin embargo hay que decir que encontrar elementos de brujería marialionceros en los billetes venezolanos puede ser tan criticable como encontrar elementos de masonería en los billetes estadounidenses. Simplemente cambia de fuerza convocada de uno a otro.
A un lado de la plaza están los puestos de comida, donde sirven platos similares unos con otros, pero que variaban en cuanto al tipo de carne, que podía ser de conejo, de chivo, de res o pescado. Probamos chivo y conejo tan solo por variar la dieta de pescado.
Al terminar el almuerzo pasamos nuevamente donde Mohammed para agradecerle su hospitalidad y ofrecerle un ‘salam aleiqum’ de despedida.
Como los problemas con Venezuela ya habían pasado la gasolina no escaseaba. Tanqueamos a la salida y para sorpresa nuestra comprobamos que el precio es casi la mitad de lo que cuesta en el resto del país. La gasolina venezolana es clara si es extra, y de un tono rojizo si es corriente, y se dice por ahí que la gasolina corriente venezolana rinde más que la extra colombiana.