La travesía del Atrato
septiembre 22, 2009 Publicado en ViajesEtiquetas: Chocó Colombia Riosucio
La vendedora había garabateado las 6:30 de la madrugada en los boletos para abordar la panga a Turbo, y llegada la hora la multitud conformada por pasajeros y acompañantes se apiñaba en el muelle esperando a que el personal de logística hiciera su trabajo. Era una mañana fresca por cuenta de la llovizna entre leve y moderada conocida en esta región como chinchinchín, y que en ocasiones puede durar días enteros. Había escampado, y pronto la humedad haría insoportable el clima en Quibdó.
Los cargueros forraron las maletas en plásticos para resguardarlas en lo posible del agua, todo un detalle de previsión por parte de la empresa de transporte, pero pasados los primeros minutos la logística comenzó a mostrar sus fallos. Llamaron a lista para ir acomodando los puestos según las recomendaciones del capitán: personas pesadas adelante, de menor peso atrás, los de edad avanzada en la parte de atrás en medio, y los que vienen con niños irán resguardados entre el grupo. Las circunstancias y azares me depositaron en la segunda fila de adelante en compañía de una madre con su hijo de brazos, el piloto y otro pasajero, resguardados por tres personas que irían en primera fila, uno con sobrepeso, otro de contextura normal, y una señora que tendría que soportar la peor parte del recorrido desde la punta de la panga.
Una hora y unos minutos después de lo planeado, el Jufu estaba cargada y listo para partir, y el piloto con la experiencia de años guió la panga río abajo. «Está creciendo», decía el piloto con solo ver las aguas espumosas del Atrato.
Con intervalos de casi una hora, la panga detenía su marcha al encontrar los grupos de infantes de marina que vigilan la navegación por el río. Aveces los encontrábamos en los muelles de las poblaciones, una vez los vimos en un batallón, y otra vez los encontramos en una lancha piraña fondeando en medio del Atrato. El Jufu debía presentar su documentación, el zarpe y la lista de pasajeros.
El recorrido tuvo una parada para desayunar, una parada para almorzar, 5 paradas para descargar carga y pasajeros, 2 de las cuales incluían la presentación de documentos, y otras tres paradas en los puestos de control de la infantería de marina. El resto del tiempo fue un constante golpe contra el río que en ocasiones levantaba olas que la panga debía romper. Así discurrieron las horas, observando de vez en cuando a los pescadores con sus redes artesanales con añadidos de botellas plásticas que hacían las veces de bollas y flotadores. Aveces se veían construcciones en madera al lado del río que el capitán me explicó eran usadas por los pescadores para atrapar peces cuando el río está muy crecido.
El río Atrato es la vía arteria del Chocó. Por sus aguas cruzan las motonaves, cargueros y lanchas con encomiendas, víveres y productos del Chocó, haciendo de paso que la vida de estos pueblos sea cara en comparación con los precios de las ciudades del centro de Colombia. En uno de tantos pueblos alguien trató de hacer una llamada por celular, pero no encontró señal del que hasta el momento había sido el único operador que poseía antenas a lo largo el Atrato, «¿un pueblo incomunicado? ¡Por el amor de Dios!», exclamó mientras guardaba el celular. La única forma de comunicación era un teléfono público satelital alimentado por energía solar.
La hora de almuerzo nos encontró en Vigía del Fuerte, otro municipio que es políticamente parte de Antioquia, pero que cultural, geográfica y meteorologicamente parece parte del Chocó. En adelante el paisaje de jungla fue dando paso a la vegetación de la sabana. De vez en cuando aparecía un caserío al lado del río, y más adelante el cementerio del pueblo con muelle para visitantes.
En cada pueblo donde llegábamos había un pasacalle invitando a las fiestas patronales, porque esta es la temporada de fiestas en el Chocó. En una de estas poblaciones desembarcó la mitad de los pasajeros a bordo de la panga. Eran miembros de una chirimía que algún pueblo cuyo nombre no recuerdo contrató para tocar en las festividades locales.
Pasadas 7 horas llegamos a Riosucio, punto de transbordo hacia otra panga. Hasta acá se usan lanchas diseñada para río y el siguiente trayecto se debe hacer en embarcación para mar. El operador de la empresa de transportes al contar con solo 2 pasajeros hacia Turbo pospuso el resto del viaje para el otro día por la poca demanda de pasajes. Al parecer esta situación se presenta con frecuencia y los transportadores no se toman la molestia de explicarle al pasajero que debe hacer transbordo en Riosucio y que lo más probable es que deba esperar hasta el otro día. Colombiano soy, nada de lo colombiano me es extraño. No habiendo más opción el operario de la transportadora nos acomodó en un hotel en el pueblo para esperar hasta el otro día.
Riosucio me recuerda un poco a Caminito, en Buenos Aires, por la forma particular de combinar los colores que aplican en sus construcciones de madera.
Al otro día a las 7 de la mañana partíamos en otra panga hacia las bocas del Atrato en el golfo de Urabá. En esta parte del recorrido el río Riosucio a aportado sus agua al Atrato, que ahora se ve tan manso y claro que parece un espejo gigante. Dos horas después un pelícano delataba la proximidad del golfo de Urabá.
Hola, gracias por compartir la travesía por el Atrato, pues he estado buscando información sobre este recorrido ya que viajo hasta Capurgana y he decidido hacerlo por el rio Atrato desde Quibdó, pero aun me faltan datos, como por ejemplo: ¿Cuándo cuesta el trasporte en lancha? Hay diferentes costos??? Se puede negociar???? Cuantas horas dura en total el viaje??? Que tipos de lanchas hay??? En fin,,, son detalles que me gustaría me comentaras un poco.. Recomendaciones mientras se viaja por el rio,,, y lo que creas pertinente que deba saber para el viaje,,,, muchas gracias,,,
Hola Sebastian, gracias por la historia. Muy buenas fotos. Te tenía una pregunta. Tú sabes si hay salida a Bahía Solano o al Pacífico desde Quibdó por tierra o agua? Sabes cuánto cuesta y si es recomendable hacer el viaje?
De nuevo muchas gracias,
Felipe
Hola,
muy interesante la informacion. Voy a estar en Quibdo, y queria ir despues a Capurgana. Pero voy con mi hija de 15 meses. sabes si el viaje con lancha es peligroso para ninos, o si hay lanchas menos rapidas. O tambien hay vuelo de Quibdo a Turbo o Capurgana.
Gracias
hola sebaxtian, gracias por compartir esta experiencia, llevaba varios dias tratando de averiguar algo relacionado con el viaje quibdo turbo, quiero preguntarle lo siguiente:
-es posible que la lancha en vez de llevarlo hasta turbo lo lleve a capurgana.
– siempre son costosos los pasajes ($170.000) este precio es exclusivo de lanchas o pangas rapidas, mejor dicho no hay un transporte que sea por decir algo mas lento y grande pero que valga menos como en el amazonas.
gracias por su informacion.
Que tal sebastian
Ya que tu hiciste este recorrido tan interesante, me gustaria abusar de tu conocimiento un poco, debo visitar en proximos dias a Murindo y Vigia del Fuerte por tema estrictamente laboral.
Desde donde es mas facil tomar inicio la travesia, Quibdo o Turbo?
cuanto demora desde cada punto de salida en tiempo aproximado?
Viejo, este recorrido lo debo hacer dos veces a la semana durante un mes y la verdad, por la ruta aerea como que no me animo, En Octubre pasado se me crecio el miedo a las cesna206 que viajan allí, que me recomiendas, agradeceria mucho tu aporte a esta investigacación preliminar que inicio.
nesecito saber el costo del pasaje de turbo a quibdo en lanchaa
Buenas noches.
Estoy a dos dìas de salir para Quibdo con animos de llegar a Bahia Solano por via fluvial. Quisiera por favor me indicaras por què no es recomendable hacer este trayecto, y de ser posible los costos aproximados de este viaje. Gracias.
hola sabes por favor si sigue siendo seguro realizar este viaje y si siguen funcionando las lanchas quibdo rio sucio turbo?
muchas gracias !!