Hace 15 tenía 15

¿Recuerdan cuando tocábamos guitarra en el parque con los amigos las canciones que escuchábamos en la radio, y cómo de vez en cuando cantábamos alguna a la que le decíamos el clásico? Pues resulta que ahora en el mismo parque tocan guitarra otras personas y le dicen clásico a lo que fue moda mientras tocábamos en el parque.

Hace 15 años las cosas parecían muy distintas. Hoy en día pienso mucho antes de hablar, me dicen aburrido porque no deformo el idioma o porque no me recupero de un trasnocho de rumba como antes, pero hoy en día puedo soportar más horas en vela cuando se trata de un trabajo, porque aunque duermo menos, hoy en día descanso mucho más. Mis preocupaciones no se miden en bimestres sino en lustros, me corté el pelo porque se caía a mechones en el baño, ya tengo muchas corbatas en el armario aunque casi no las uso.

Hace 15 años el sexo era un tabú pero hoy hablo de ello con naturalidad con mis amigas, incluso les pregunto si están en sus días sin que se molesten, ya el sexo no es trascendente pero sí muy importante y me siento viejo verde cuando veo niñas de colegio. Hace 15 años sentí por primera vez mariposas en el estómago y 15 años después sigo sintiendo las mismas mariposas, hace 15 años creía que era adulto y ahora sé que en realidad era un mocoso. Hace 15 años no comprendía de amor y tan solo lo intuía cuando se compartía en pareja, antes amanecer con una mujer era lo máximo que podía ofrecerle, pero hace tiempo comprendí que amor es más que una noche y juntos ver amanecer, hoy en día comprendo lo que significa el amor entre amigos y por qué una pareja debe ser principalmente una amiga con quién compartir las cosas que con nadie más se compartirían. Antes ni me importaban las cosas que pasaban y hoy en día las perdono y aprendo de ellas.

Los compañeros del colegio o de la universidad ya casi no los veo por las noches, pero ya es común verlos en las madrugadas de los domingos por las ciclo vías con sus hijos; ya todos tenemos obligaciones de las que alguna vez hablamos como si fueran algo muy lejano. Hace 15 años me maravillaba con las ilusiones y hoy me maravillo con la realidad, así entendí que un atardecer no solo es hermoso sino que también es sublime. Ahora entiendo la importancia de la rutina cuando antes odiaba pensar en una vida rutinaria, hace 15 años viajar a Bogotá desde Medellín me parecía casi una locura, hoy viajar a Bogotá desde Manizales es una necesidad.

Algunos dicen que se vive a los 30, pero como dice Mafalda ¿para qué nos envían entonces con tanto tiempo anticipado? Yo creo que venimos con todo ese tiempo para aprender a vivir, porque nadie aprende por cabeza ajena, porque obviamente lo que vivimos antes de los 30 es muy importante ya que es la base de nuestra vida, porque uno aprende en la búsqueda y no cuando encuentra lo que está buscando. Yo, como Mafalda, no comparto la frase del todo, pero la entiendo.

Hace 15 años tenía 15. Hoy tranquilamente recuento todo lo que ha pasado y con una sonrisa que enseña la experiencia me digo que he vivido muy bien estos 30 años.