Feria Automotriz en Buenos Aires
abril 7, 2007 Publicado en ViajesEtiquetas: Argentina Buenos Aires
Un nuevo desayuno en Buenos Aires, esta vez un poco más a la colombiana, para este día había sido invitado para una expo de carros que se haría en la Plaza Sarmiento. Nuevamente fue necesario tomar Subte, ir hasta una estación, tomar colectivo y como en días anteriores caminar unas cuadras. Mientras hacíamos fila para entrar a la expo me contaron que el término estar mosca en Argentina es inverso al empleado en Colombia, y la verdad entiendo el por qué, resulta que los mosquitos de acá a pesar de ser todos unos animales son muy lentos y se dejan matar con facilidad.
Otro aspecto que me sorprendió fue los problemas de logística, la verdad pensaba que la falta de puntualidad era un problema típico de Colombia, Ecuador y probablemente de algunos países del Caribe, pero resulta que en Argentina es un problema muy común también, resulta que la expo estaba para varios días antes y solo casi 6 días después lo estaban iniciando, posiblemente no calcularon bien las fechas y descubrieron luego que caía en semana santa, tal vez tenían problemas con la logística para la cantidad de gente que iría, quien lo sabe, el caso es que solo hasta la 1 PM dieron entrada y con varios días de retraso.
La expo automotriz no me mató, en realidad las de Colombia son mucho mejores, incluso la de Pereira estaría al mismo nivel y recuerden que estamos comparando Buenos Aires con Pereira, lo que si me llamó la atención fue el Parque Sarmiento en sí, que es precisamente la zona en la cual se llevó a cabo la exposición. Es una zona verde gigante ideal para salir a hacer deporte y a hacer un día de campo con la familia, incluso había un sector especial para hacer asados, esto me hace meditar en lo bien que han planeado los porteños su ciudad, creando espacios de convivencia agradables, cuidando las zonas verdes y manteniendo los árboles en sus calles, porque todo Buenos Aires, calles, avenidas y plazas, todos tienen árboles y mucho verde. La expo pasó sin pena ni gloria, aparte claro está de uno que otro artista del aerógrafo, carros con sonido bestial -aunque nunca he entendido para qué sirve un súper equipo de sonido en el carro-, carros de diseño hermoso, motores de alto caballaje y una maqueta a escala real del nuevo Lamborgini Vento. Al final un Vipper y un Dodge con motor Moppar se ganaron la mirada de todos.
Durante las 4 horas de recorrido pude interactuar con algunos argentinos -no porteños-, en realidad son personas amables, gustan de los extranjeros y tienen una simpatía especial por los colombianos, definitivamente no son como los pintan.
De vuelta a casa otra vez en el Subte tuve oportunidad de ver unos bailarines de tango en uno de los vagones, la movida cultural en Buenos Aires es increíble y la ciudad se presta para narrar esas historias. Buenos Aires es una ciudad donde la cultura está en cada esquina, bulliciosa y lista para ser descubierta, su afinidad con Europa le da un carácter del viejo mundo, comparte la modernidad pero vive orgullosa de su pasado, la gente por estar inmersa en esta trama cultural se define a si misma rápidamente, reconoce su mundo y puede pensar sobre él, el argentino es revolucionario, no se queda en silencio, protesta y exige soluciones, no será el más alegre del mundo pero actúa sobre su ciudad y la cultura porteña está ahí para hacerlo reflexionar sobre si mismo.