De shopping por Buenos Aires
abril 9, 2007 Publicado en ViajesEtiquetas: Argentina Buenos Aires
¿Recuerdan mis comentarios sobre las tinas? Resulta que en Buenos Aires la higiene personal no es tan marcada como sí lo es en Colombia. Las personas acostumbran bañarse por la noche y no por la mañana, el cepillado se hace una vez al día y algunas estadísticas indican que la mayoría lo hace una vez por semana, esto sumado al vicio casi incontrolable por el cigarrillo que tienen en Argentina genera un olor extraño en las personas, algunos huelen a tabaco, no se si es la colonia o si es el olor que les queda impregnado, desde muy jóvenes las personas fuman acá, lo cual deja un rastro amarillo en su dentadura, y sumado al poco aseo dental acumula sarro y mal aliento, según me cuentan los colombianos la poca higiene dental acá hace que las personas pierdan dientes desde muy temprana edad, no he visto el primero, pero si he visto encías muy rojas y dientes muy amarillos con mucha placa y mucho sarro, el caso es que el vicio por el cigarrillo es tan exagerado que en algunas tiendas se siente olor a tabaco y cigarrillo y creo que es el ambientador como si el olor a cigarrillo fuera algo tan natural para el consumidor argentino.
El cigarrillo se ha convertido en un problema de salud pública en Buenos Aires, tanto así que el gobierno de la provincia expidió un decreto que obliga a los establecimientos cerrados a ser espacios libres de humo, pero dada la amplitud de las aceras algunos locales tienen espacios exteriores que son habilitados para los fumadores mientras que los internos son para los no fumadores. La dependencia es más visible en la mujeres, quienes fuman mucho más que los hombres. Para dar un ejemplo de la adicción que existe acá hay dos anécdotas, la primera es que en una pizzería en la que me senté casi en la puerta todo el que estaba por salir venía encendiendo su cigarrillo antes de salir, es decir que no esperaban a salir del área de no fumadores para encenderlo, tenía que ser inmediatamente, y la otra anécdota es que en la calle la gente se veía encender uno nuevo con el que estaba terminando y los tiraban a la calle amontonándose así colillas en la alcantarillas. Otro detalle que demuestra el grado de adicción, en muchas partes vi cigarrerías y tabaqueras, y en algunas zonas de oficinas vi a jóvenes ejecutivos fumar tabaco, de esos oloroso y apestoso, no los que son dulces.
Otra situación especial de la ciudad es la gran cantidad de judíos, y por estar en tiempo de la pascua se hacen notar más. Hay McDonnals Kosher, colegios para niños judíos que enseñan las tradiciones de su religión, incluido el hebreo, escuelas para cocineros judíos (las Kosher por supuesto), para administradores de productos alimenticios para obtener sello Kosher, bueno, en fin, todas las reglas que impone la religión judía y que llegan a todos los aspectos de la vida judía y por lo tanto requieren de supervisores para no quebrar esas reglas. Por supuesto hay sinagogas, mezquitas, iglesias y demás templos, todos en convivencia pacífica, claro está que no siempre fue así y Argentina tiene su pasado turbio, pero eso mejor se lo dejamos a los historiadores, por ahora solo centrémonos en el presente.
El segundo shopping que visité es el de la zona de Abasto, que es la zona histórica del tango, posteriormente hablaré sobre esta zona con más detalle. Sobre la Av Corrientes está el centro comercial, pero hago mención a la avenida porque sobre esta misma se encuentran varios teatros y cafés, muchos vendedores ambulantes y muchos inmigrantes ilegales que vienen de Bolivia y Perú. En Argentina tratan muy bien a los turistas, pero tiene un cierto problema con los bolivianos y peruanos, es algo como la situación de los inmigrantes latinos en Estados Unidos, o los guatemaltecos en la frontera sur de México, siendo peor la situación en este último caso. Volviendo al tema de Argentina, el trato que estos inmigrantes dan a sus hijos es más que doloroso, vi a un padre gritarle a su hijo que estaba jugando un poco lejos «Ven para acá, te voy a matar hijo de puta» mientras la esposa se reía al lado, pero el caso es que también los padres argentinos tratan muy duro a sus hijos, tal vez sin malas palabras pero si gritando e indicándoles que son una desgracia o cosas similares, en eso si les falta a los argentinos.
Entrando un poco en las costumbres de las tribus urbanas hablemos de tatuajes, el lugar más común para hacerse un tatuaje no es a lado del hombro sino delante, justo donde termina la manga sisa, es común ver motivos astrológicos y animales, no he visto motivos tribales. Algunos de clase baja se hacen los tatuajes en el brazo y normalmente son textos. Aun no he visto tatuajes en la espalda baja. En cuanto a los piercing, se usan en la nariz pero muy adelante, casi llegando a la fosa nasal, como si se tratara de un arito, otro lugar común es encima o abajo de la comisura del labio indistintamente, como si se tratara de un lunar, otros llevan puntas como si fueran colmillos, a otras se los he visto unos tres dedos por debajo de las clavículas, aun no he visto en los ombligos.
El cambio de estación ya se está sintiendo, sales a la calle y sientes un viento helado pero el sol da el suficiente calor, claro que no debes cambiarte a la vereda sin sol porque el frío se hace muy evidente, debo decir que me encanta el clima así, es una estación del año muy agradable, ya las hojas están cayendo, esperemos que entre más la estación a ver cómo luce la ciudad.