De comidas, Gourmet y Rumba
abril 16, 2007 Publicado en ViajesEtiquetas: Argentina Buenos Aires
Hoy solo voy a cine y daré unas vueltas por ahí, caminaré buscando una cámara descartable y volveré a casa temprano porque en la noche voy a un bar de blues, así que mis pies exigen un descanso después de la caminata de ayer. Además hoy voy a escribir sobre algunas cosas que quedan pendientes.
En esta oportunidad voy a hablar de algo que he dejado en el tintero esperando tener más información y es de las comidas. Empezaré por lo más representativo de Argentina que claramente es la carne. La que sirven en Argentina es jugosa, deliciosa, divina, la verdad nunca había probado una carne similar, una amiga que está haciendo una especialización en administración me comentó que los estudios de marketing indican que el consumidor argentino es el más exigente en cuanto a la carne y por lo tanto la de mejor calidad se queda en Argentina.
Yo no soy catador y describir sabores no me es fácil, así que solo puedo describirla como jugosa y fácil de comer. La carne la he probado en tres lugares diferentes y en todas partes sabe espectacular, el bifé de chorizo es una carne -no un chorizo- que tiene un cordón de gordo que es delicioso, es de una suavidad especial y no con el típico ñervo, tanto así que la característica del bifé es precisamente ese cordón de grasa al rededor, no lo dejen a un lado, cómanselo. La carne de hamburguesa de Argentina es también especialmente sabrosa, además que en Buenos Aires a donde fueras verás McDonnald’s, hasta tres en un mismo centro comercial y uno frente al otro en veredas opuestas. Y en cuanto al lomo, es lo más cercano a un orgasmo que han sentido mis papilas gustativas en lo que a carne se refiere, igual de jugosa, fácil de trinchar, fácil de cortar y fácil de digerir. El lomo lo pedí en el restaurante El Desnivel así que fue un largo rato de pelea con la mesa aunque la carne era fácil de cortar. La carne se acompaña con vino, si quieren pidan Coca Cola -acá se dice Coca- para tomar mientras esperan la carne si están acompañados o pidan el vino desde el principio para que no se tengan que tomar todo el vino al final, pregunten al mesero -acá se dice mozo- cuál vino les recomienda para acompañar la carne, él sabrá guiarlos en la elección, yo preferí un vino fuerte -San Telmo Cavernet Sauvignon-. Otra cosa, si van a pedir algo para acompañar la carne pidan papas, la ensalada de acá es picada en forma extraña y sirven tanta que la mayoría de las veces se queda la mitad en el plato.
Las comidas rápidas de acá son los choripanes, las bondiolas y los panchos. El pan de los choripanes y las bondiolas es el bagette, y el choripán se sirve con un chorizo partido a la mitad como si se tratara de un perro caliente pero con chorizo. Por regla de tres la carne del chorizo es fenomenal y el choripán es rico, con Coca o con Mirinda. La Bondiola se sirve igual pero es con carne de cerdo, no me ‘mató’ pero sabe rico. Los panchos son perros así que no los he probado, algún día los probaré.
Debo aceptar un error, no he probado el mate, pero no me ha llamado la atención en lo absoluto, luego les contaré si hay algo que declarar al respecto.
En cuanto a cervezas la Quilmes es la cerveza nacional, está la cristal que es una cerveza clara muy suave, la Imperial que es también cerveza clara pero un poco más fuerte, la Stout que es una cerveza negra más fuerte y la Bock que es cerveza negra pero amarga, en algunos lugares venden la Iguana que es la cerveza light o la Liberty que es una cerveza sin alcohol. Personalmente prefiero la Bock, negra y amarga.
Con respecto a los helados hay dos locales que se ganan el primer premio que son Fredo y Munchis, el helado de chocolate amargo es espectacular, son cremas muy finas que se derriten fácilmente en la boca y no tienes que ‘calentarlas’ hasta derretirse, las opciones son amplias en todas las heladerías y vienen en galleta -cucurucho o canasta- o en vaso de icopor. Prefiero ir a Fredo para hacer un helado de maracuyá y chocolate amargo, solo le falta el café para ser perfecto, pero el café de Argentina es terrible, no se los recomiendo.
En cuanto a la pastelería, están solos en la plaza. Los dulces de leche son para morir, las facturas son deliciosas, en especial las que son con dulce de manzana, y los alfajores son la delicia en cuanto a los dulces de Bueno Aires, en especial hay una cadena de cafés de nombre Havanna y su dulce estrella son los alfajores Havanna, me he enviciado a ellos, chocolate amargo, chocolate blanco, nueces o dulce de leche, acompañados de leche son perfectos, la gloria se derrite en mi paladar cada vez que pruebo uno y al final siempre digo la misma mentira ya me puedo morir, pero luego recuerdo que aun hay muchos alfajores así que voy por otro más.
Buenos Aires es una ciudad en donde la rumba inicia a las 2 de la madrugada, pero algunos locales que se encuentran en zonas residenciales inician a las 10 PM, ese es el caso del Contacto Pub Café, en el 1715 de Bacacay en Flores al cual por desconocimiento llegamos casi a las 11:30 cuando ya había terminado su presentación el primer grupo.
El espacio está destinado al Blues, solamenta al Blues y nada mas que al Blues, imagino a cierto amigo en ese Pub gritando «you are the blues man», despelucado en el piso y luego tomando la armónica y tocando el rock and roll, sí que lo disfrutaría. A pesar de las restricciones locales sobre el cigarrillo en los locales algunos presentes fumaban, y bueno la dependencia y el local lo permite, además ¿qué sería de un bar de blues sin su tenue tufillo a humo presente en el ambiente? El lugar me permitió por primera vez acercarme a los músicos amateurs locales, y como era de suponerse me llevé una muy buena impresión, en especial del guitarrista que con su sucia forma de tocar la guitarra y de reventar cuerdas en el escenario le daba ese sabor negro que debe tener el blues, desgarrador y melancólico; los otros integrantes de la banda eran buenos, pero los he visto mejores en Bogotá, pero como banda están muy bien integrados y se entienden todas las miradas lo cual les hace ganar muchos puntos a su favor.
El local sí es cuento aparte, la decoración es extraña para ser un local de blues, tiene elementos de magia y esoterismo oriental, zoodiacales, signos taoistas, menorahs, santos, alas de ángeles, y todo muy iluminado, tal vez estaban yuxtaponiendo las magias de las culturas europea y asiática con la negra, indicando que el lugar tendría ese mimo misticismo que tienen los bares de blues negro original pero relacionado a las culturas que más nos toca a nosotros los blancos porque los argentinos no tienen nada de caribeños, son netamente europeos.
El pub como ya he dicho cierra un poco temprano en comparación a los restantes locales de Buenos Aires, a eso de las 2 AM estábamos camino a Rivadabia solo para caminar y conocer algo sobre los demás locales. Un punto inquietante sobre la música villera que hace poco comenté es que no tiene estrato social, así que es fácil ver carros de ‘niños bien’ escuchando cumbia villera. Los locales a las 2 de la mañana ya están empezando a llenarse y la zona donde estábamos tiene clubes nocturnos en todas partes. El único que nos llamó la atención tenía noche de Reggae, y la verdad que no nos motiva así que para otra ocasión será, así que a dormir.
Para terminar el día digamos que acá trolo es marica y se usa también en su versión femenina, no entiendo qué pueda significar decirle trola a una mujer, pero bueno. Además acá no se le dice perra sino gata a la mujeres fáciles, y al hombre que es perro porque le tira a todo lo que tiene falda se le dice puto, y para aclarar al perro que se las sabe todas como por ejemplo perro en el billar se le dice sos un grande.