Barichara
mayo 21, 2008
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Viajes
Etiquetas: Barichara Colombia Santander
El pueblo que más se menciona de la provincia de Guanentá, después de San Gil, es Barichara, declarado monumento nacional y para muchos la población más linda de Colombia. Distante 30 minutos al norte de San Gil, fue construido cerca del lugar donde se dice apareció tallada en la piedra una imagen de María, la madre de Jesús. De los ires y venires del milagro, la negativa de la iglesia Católica en reconocer el evento y la fe de los pobladores aledaños que construyeron un pueblo en torno al milagro, es material para historiadores. Pero el resultado está ahí en piedra amarilla, un pueblo donde su catedral, sus calles, el cementerio y hasta las artesanías más reconocidas del lugar están labrados en el mismo tipo de piedra sobre el que se dice sucedió el milagro.
Uno sabe que Barichara está cerca cuando comienzan a verse los talleres de artesanías, junto con uno que otro aviso de precaución sobre la presencia de personas y ciclistas en la vía. Pero el letrero más impactante de todos recomienda al turista ‘pedir la lista de precios en los establecimientos’.
Barichara es un pueblo blanco, y para más señas está colgado de un barranco. Desde el ingreso las calles y casas toman ese aire que los hace famosos, todo el pueblo es un centro histórico, no hay nada en él que desentone. Algunas puertas entreabiertas dejan ver las artesanías en piedra amarilla típicas de Barichara, recuerdo del milagro que al final conllevó a la construcción del pueblo.
Durante el atardecer el lugar obligatorio para visitar es el mirador, así que desde la plaza principal apreté el paso para llegar a la iglesia del cementerio, en donde unos niños hacían barullo. Unas cuadras más allá esperaba el portón junto al teatro al aire libre, vecino de las casas que comparten espacio con el mirador. Desde aquellas casas suspendidas al filo de la inmensidad llegan los sonidos de charlas que salen de los balcones y las cocinas, pero la vista tiene la suficiente fuerza para acallar cualquier otro pensamiento que pudiera interferir. Al caer el ocaso logré robarle un beso al último resplandor de sol, justo antes de perderse tras el horizonte. Cuan difícil es darle un adiós a un atardecer, pero que hermoso es vivirlo.
Si creen en magia permitan que les comparta un secreto: Barichara es hermoso cuando se deja atrás al pasar por el portón camino del mirador, pero cuando se vuelve a pasar por el mismo portón después del ocaso Barichara es un sueño. Fue una noche jugando con las imágenes, los tiempos y los espacios, encontrando sombras en las calles, corriendo para llegar antes que ellas, tanto así que cuando llegué a la esquina de la plaza mi ensoñación apenas dejaba espacio para comprender que aquello era real.
Sentado en una banca de piedra observaba a los turistas en un estado contemplativo igual al mio, Barichara tiene esa cualidad mágica de llevar a vivir un sueño estando despiertos, y más fuerte aun si se guarda un sabor a resplandor de sol en los labios.
No podía dejar el pueblo sin ver las tallas en piedra, y de entre todas las cosas que había en los estantes encontré un juego que llamó mi atención. Mientras pagaba por mi ‘solitario en piedra’ me contaron que los locales a la entrada del pueblo son los talleres, que tiene prohibido funcionar en medio de la población por la cantidad de polvo que se suelta en la manipulación de la piedra. Solicité algunas indicaciones para salir rumbo a San Gil y me enviaron lleno de buenos recuerdos.
Desde acá me sumo a los que piensan que Barichara es el pueblo más hermoso de Colombia.
querido amigo te envidio soy de allá pero por circustancias de la vida volé a otra ciudad a buscar un mejor futuro y no he podido volver a visitar mi pueblo pero es maravilloso y solo se valora cuando se esta lejos de él. Cada vez que puedo lo contemplo gracias a fotos como las tuyas.
Hola, estoy interesado en una fuente tallada en piedra, gracias
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