Another Day in Paradise
junio 18, 2008 Publicado en Punto de VistaHoy por un instante decidí no pensar en mis problemas y permití que la realidad me golpeara, y fue tan terrible que vi mis defectos reflejados en las actuaciones que aceptamos y compartimos con la sociedad, pero esta vez desde una perspectiva diferente, y es que los errores propios son dimensionados en su totalidad cuando los vemos desde afuera.
Hoy vi a la gente hacerse la desentendida cuando el celador que cuidaba su carro llegaba a pedir una moneda por su servicio, la mayoría aceleraba el paso y no se daban por enterados. Pensé en cuántas veces habría hecho lo mismo para evitar dar una moneda, pero esta vez la imagen no solo se quedó como una figura en el retrovisor, esta vez fue parte del paisaje. Reconocí su angustia y su pesar, contando carros, pendiente de todo el que llegaba o salía, caminando arriba y abajo, mirando entre los carros y siempre vigilante.
Cinco carros salieron en medio de la lluvia y ninguno le pagó por su servicio, que cualquiera podrá decir que no es gran cosa pero ¿no es en realidad importante lo que está haciendo? Podrá ser un viejo al que un ladrón con facilidad le ganaría en una riña, pero es la presencia del celador la razón por la cual los ladrones se lo piensan dos veces antes de robar un carro. Además se está exponiendo y está trabajando bajo la lluvia. No es un pordiosero, es un hombre que quiere ganarse la vida honradamente, pero que en nuestro desinterés por él y por el apego por una moneda le damos la espalda. ¿Que es una moneda comparada con el servicio que este señor nos está prestando? ¿Cuántas personas están en la calle ofreciendo un servicio que nosotros parece que despreciáramos?
Hoy he visto mi lado oscuro reflejado en el comportamiento de los demás, y he sentido lástima por mí mismo. Hoy vi el sufrimiento de un hombre, de un señor ya viejo a cuya edad cualquiera de nosotros quisiera tener la vida asegurada, un hombre que bajo la lluvia viene a trabajar para cuidar los carros de personas que han tenido mejor fortuna que él, y lo he visto haciendo su trabajo. ¿Qué significa una moneda si con ella podemos ayudarle a tener comida y resguardo? No la está mendigando, la está trabajando.
Es claro que nuestra frialdad es una excusa para soportar la realidad, pero aunque sea una excusa sigue siendo monstruosa. Hoy lloré por un hombre que no conozco, y sufrí en el alma al ver la frialdad de nuestro comportamiento.
La realidad está llena de muchas realidades, uno no puede vivir sin el medio y medio sin uno. a esta dinámica social evolutiva llena de inteligencia se le añaden sentimientos.
Mis categorias:
1) Los que se la ganan realmente (su caso).
2) Los que se la ganan engañando (ej. simulan tapar un hueco con piedritas todo el día).
3)otros que se la ganan pero sin ofrecer ninguna garantia por su ‘servicio’ y puede convertirse en algunos casos en (2). Ej. el celador que tiene 80 años y que sabe q en una situación REAL no podría hacer nada.
4) Los que se la quieren ganar obligado, no se como llamarle a eso… puntualmente los pelaos de los semaforos que le «limpian» a uno los parabrisas así uno no quiera…. Bueno o malo el servicio casi que toca pagarlo siempre o se expone a un daño etc.
En fin, casos hay muchos y no se como deba verse uno desde otra perspectiva, tal vez es mejor verse en la de muchos para uno no sentirse como un culo en este mundo.
YO
@fractus: Tocas el preciso punto donde decidimos escudarnos en la frialdad. ¿Cómo reconocer los que realmente están trabajando de los que quieren engañar? Y si no siempre podemos reconocerlos, ¿es válido entonces pensar que justos deben pagar por pecadores? A esos casos puntuales me refiero, no a los restantes. Has el experimento, seguro que así captaras lo que torpemente con palabras intento transmitir.
Mi punto es que existen personas que realmente hacen un esfuerzo y que deberíamos reconocerlo. No hablo de regalar monedas, sino de pagar por un servicio real que nos están ofreciendo. Los otros puntos que mencionas son ‘monedas regaladas’, el pago por un servicio es el reconocimiento a un esfuerzo. ¿Acaso no es eso justo y correcto?
bella reflexión+
agrandar nuestro corazón es parte del proceso+