A mí también me gustan los libros de historia. Me enseñan que, tanto antes como ahora, seguimos siendo básicamente los mismos. Aunque la forma de vestir o de vivir se diferencie un poco, aquello en lo que pensamos y que realizamos apenas cambia. El ser humano, en resumidas cuentas, sólo es un portador de genes, no es más que una vía. Esos genes van pasando de época en época a través de nosotros, como si corrieran en caballos hasta reventarlos. Y no se pueden juzgar en términos de bueno o malo. Podemos tener suerte con ellos o no, pero de eso ellos no saben nada. Nosotros tan sólo somos un medio. Ellos únicamente tienen en cuenta lo que les resulta más eficaz para sí mismos.
Leer más »Rodearon el pie de la sierra de Quentulus Quazgar, y a lo largo del pico de una montaña vieron el Mensaje escrito con letras llameantes. Había un pequeño puesto de observación con una barandilla que cercaba la gran roca delantera, desde donde se divisaba un buen panorama. Había un pequeño telescopio de monedas para ver el Mensaje con detalle, pero nadie lo utilizaba porque las letras ardían con el divino brillo de los cielos y, si se veían con un telescopio, dañaban gravemente la retina y el nervio óptico. Contemplaron maravillados el Mensaje Final de Dios, y poco a poco, inefablemente, recibieron una inmensa sensación de paz y de absoluto y definitivo conocimiento. - Sí - dijo Fenchurch, suspirando -. Era eso.
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Debo confesar que por error aveces dejo el televisor en alguno que otro programa nacional de horario estelar, lo que me convierte en culpable por homicidio involuntario en la muerte de mis esperanzas por un futuro mejor, al haberlas dejado expuestas a los espectáculos con que Colombia disfruta su tiempo libre.
Comic tomado de Abstruse Goose.
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